Jose Malaguilla
Si alguna vez has estado en algún curso de impro durante más de una hora, es más que probable que hayas oído esta extraña palabra, que en realidad es un acrónimo formado por iniciales: PROL, es decir: Personajes, Relaciones, Objetivos y Lugar.
También conocido como "plataforma", es un término que nos facilita la tarea de recordar los elementos fundamentales que necesitamos para que una impro pueda tener mínimamente la posibilidad de desarrollarse siendo algo más que una secuencia de disparates y chistes más o menos afortunados (o lo que se cree habitualmente que es la impro).
Para nosotros es tan importante, que en el primer trimestre de nuestro curso de INICIACIÓN A LA IMPRO prácticamente giramos alrededor de desentrañar cómo adquirirlo casi automáticamente.
El PROL nos recuerda que, antes de empezar a proponer aventuras y accidentes que pensamos erróneamente que serán lo interesante para el público, estamos en la obligación de saber y explicar los fundamentos de la historia que estamos explicando.
Es decir, antes de que a los personajes les visite un OVNI (otro acrónimo), y para que realmente nos interese el acontecimiento, y sintamos interés y preocupación por sus vidas, el público necesita saber QUIÉNES son (científicos, surfistas, una madre científica y su hija surfista...).
Pero es que, además, a mí, improvisador@, también me interesa saber quién soy (P de Personaje), porque así sabré en gran medida cómo he de reaccionar delante de este acontecimiento interestelar. Es decir, si soy una científica buscadora de OVNIs, no lo viviré igual que si soy un extraterreste que quedó atrapado en la Tierra y esperaba el regreso de sus compis, o si soy una compositora en busca de inspiración, o un cajero del Zara asqueado de la vida de la ciudad.
Lo mismo podemos decir de las otras letras restantes: si el encuentro con el OVNI lo tengo desde la Estrella de la Muerte (L de LUGAR), es probable que sea terriblemente rutinario. O si me rodean los restos del círculo megalítico de Stonehenge, la historia será totalmente diferente a la que se desarrollaría en un encuentro con un OVNI frente a un campo de tomates o en una manifestació en Plaça Catalunya.
Si resulta que somos dos científicas, y nos llevamos fatal entre nosotras (R de Relación), puedo llegar a usar el OVNI para que abduzca a mi compañera y conseguir su proyecto prometedor; si soy el E.T. (otro acrónimo) a punto de ser rescatado, quizá le pida a mi amigo humano que venga conmigo porque no puedo vivir sin él.
Y si lo que quiero es dejar el Zara y tener una nueva vida (O de Objetivo), mi reacción será muy diferente a si lo que deseo es declararme al chico al que he traído a este campo de tomates de mi familia.
El gran maestro de la impro Omar Argentino nos dice en su glosario de términos de impro que "en un planteamiento de Impro clásico y aristotélico, el PROL se define –progresiva o abruptamente– de forma clara y concreta, dando coherencia, seguridad y cierto orden a la igualmente imprevisible historia."
Cada letra requiere su propia entrada en este blog, para ser explicada en profundidad. De momento, os recomendamos que os tatuéis estas letras a fuego si queréis llegar a crear una impro con un mínimo de desarrollo y, además, con posibilidad de convertirse en una gran historia.
Y si aparece un OVNI... ¡corred, insensatos!