Alumnxs del pasado y presente de la Escuela nos reunimos para pasarlo bien con medidas anticovid en la Sala Ón
Que duda cabe que este 2020 ha sido un año muy duro. El mundo se ha parado para evitar un mal mayor. Hemos tratado de permanecer unidxs, fuertes y con la moral alta haciendo lo que más nos gusta: entretener al público con el teatro de improvisación.
De hecho este año nos hemos iniciado en las opciones online. Todo un descubrimiento y muy interesante para complementar nuestro vieja amiga, la modalidad de impro presencial.
Ella es la dueña de nuestros corazones y la hemos echado mucho de menos. Y especialmente el calor del público. Esos familiares, conocidos y amigos fieles de la impro que le dan sentido a toda la labor de la Escuela.
Es el público el que contiene el aliento contigo cuando saltas al vacío. El que te sostiene, el que te acompaña, el que te hace crecer, el que engrandece las escenas. El eco de la humanidad con sus luces y sus sombras que tanto amamos y que nutren nuestras impros y nos permiten vivir historias efímeras y únicas, cada vez como por arte de magia.
Y el 12 de diciembre, gracias a la familia de alumnxs valientes y responsables, decidimos darnos la oportunidad (medidas anticovid mediante) de reunirnos para improvisar algunos juegos y para volver a ver a los ÑUS, compañía de alumnxs de la Escuela de Impro de Barcelona, capitaneados por el maestro Franco Maestrini que estuvo al frente del cañón toda la jam ¡Gracias por cuidarnos siempre!
Nunca supo tan rico un vermut o una birrita. Solo podíamos abrazarnos con los ojos y las palabras. Las conversaciones y risas entre escenas brotaban de nuestras gargantas con alivio y nostalgia y fue como si hubiéramos quedado ayer mismo. Y dentro de las tablas del escenario y como público... disfrutamos otra vez como niñxs.
Si viniste y quieres revivir los momentos, o te apetece echarle un vistazo
Gracias a todes por venir y ¡hasta la próxima! <3 Con amor, se despide, por este año, la Secre de la Escuela de Impro de Barcelona.
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